Crítica de arte

HABLAR DE LAS COSAS QUE NOS GUSTAN

Sobre la retrospectiva de Ernestina Salazar realizada en el Centro Cultural Virla entre 11 y el 17 de mayo de 2011.



Por Mario Agustín Encinar

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La obra de Ernestina Salazar es la obra de una creadora. Las escuelas, las universidades no la formaron como artista. Estas instituciones la formaron como licenciada, como profesora; le enseñaron el oficio y la historia. Ernestina Salazar nació como artista en su contexto, en su barrio, en su casa de calle Sarmiento en Tafí Viejo.
Las palabras de Ernestina con su público fueron, son y serán, en cuanto a sus producciones concierne, algo que ella evitó, tanto a nivel discursivo como a nivel de escritura. Ella tiene una enorme confianza en un té, en una charla donde la relación es realmente humana. “El ser humano, Agustín, el ser humano está en todos lados”.
Como artista que confía en su mensaje, tanto en su expresión como en su producción, evita buscar el real significado de la voz. Busca ese “algo más” que en un discurso artístico se puede encontrar. No es casualidad que la mayoría de sus obras no tengan título ni fecha; se trata, creo, de un mensaje de confianza en sí misma y en sus espectadores. No tomar por ingenuo al espectador es dejar libre el camino para su propio placer.
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(Texto completo y más crítica en TC N° 31)